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¿Qué sucede cuando colocas una vela en un plato con agua?

¿Por qué la vela no se apaga al estar sumergida en agua?

Cuando pensamos en una vela, automáticamente asociamos su llama con el fuego. Por lo tanto, es comprensible que sorprenda y genere curiosidad el hecho de que una vela no se apague al ser sumergida en agua.

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En esta entrada, exploraremos el interesante fenómeno que ocurre cuando colocamos una vela en un plato con agua. ¿Qué sucede realmente y por qué la vela continúa ardiendo a pesar de encontrarse en un medio que teóricamente debería extinguirla?

El fenómeno de la vela en agua

Este fenómeno se debe a una combinación de factores que involucran la propia estructura de la vela y la acción del agua alrededor de la llama. Para entenderlo mejor, desglosemos paso a paso lo que ocurre cuando sumergimos una vela en agua.

La capilaridad

Cuando la vela se sumerge en agua, la cera que la compone también se ve afectada. La cera es un líquido viscoso que se desprende de la mecha de algodón que la atraviesa. Al estar en contacto con el agua, la cera se mezcla con ella a través de un fenómeno llamado capilaridad.

La capilaridad es la capacidad que tienen los líquidos para ascender por un tubo estrecho, en este caso, la mecha de la vela. El agua asciende por la mecha y se mezcla con la cera, formando así una especie de emulsión acuosa.

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La protección de la llama

A medida que la capilaridad ocurre, la cera mezclada con agua rodea la llama y la protege. La capa de cera emulsionada actúa como un escudo frente al agua, impidiendo que la llama se apague.

Esta capa protectora es eficaz durante un tiempo determinado, ya que la cantidad de cera presente en la vela es limitada. A medida que la vela se consume, la capa de cera disminuye y la protección frente al agua se vuelve menos efectiva.

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El proceso de combustión

En paralelo al proceso de capilaridad y protección de la llama, la vela sigue consumiendo su cera para seguir ardiendo. La mecha de algodón que atraviesa la vela actúa como una pequeña antorcha, absorbiendo la cera fundida y alimentando la llama.

Este proceso de combustión es fundamental para que la vela mantenga su llama encendida, incluso en presencia de agua. A medida que la cera se consume, la mecha se va acortando y, eventualmente, la llama se extinguirá.

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Consideraciones adicionales

Es importante tener en cuenta que este fenómeno ocurre únicamente con velas que contienen parafina u otro tipo de cera combustible. Otros tipos de velas, como las de gel o las de cera de abeja, pueden apagarse al estar en contacto con agua debido a sus propiedades químicas y estructurales diferentes.

También es relevante mencionar que, aunque la vela no se apague inmediatamente al sumergirla en agua, el contacto con el agua acelera el proceso de consumo de la cera. Por lo tanto, es recomendable no dejar una vela en agua durante largos periodos de tiempo, ya que su vida útil se verá considerablemente reducida.

Preguntas frecuentes

¿Es peligroso sumergir una vela encendida en agua?

No se recomienda sumergir una vela encendida en agua, ya que el agua puede salpicar y causar accidentes. Además, como se mencionó anteriormente, el contacto con el agua acelera el proceso de consumo de la vela, lo que podría generar un exceso de calor o incluso un incendio si no se tiene precaución.

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¿Qué sucede si se intenta encender una vela mojada?

Encender una vela mojada puede ser peligroso, ya que el agua actuará como una barrera frente a la combustión. El fuego necesita oxígeno para mantenerse encendido, y si la mecha está mojada, el agua no permitirá que el oxígeno entre en contacto con la cera y la llama.

En resumen, sumergir una vela en un plato con agua no la apaga debido a la capilaridad, la protección de la llama y el proceso de combustión. Sin embargo, es importante tener precaución y evitar situaciones peligrosas al manipular velas encendidas y agua.